El productor se siente agotado, destaca la alta presión impositiva que sufre y mayoritariamente sigue considerando a la vitivinicultura como motor de la economía mendocina

Qué piensa el productor rural de su realidad

Mar 30, 2022

Coninagro presenta una encuesta sobre la realidad productiva en Mendoza. La misma, abarca consultas a productores de distintas actividades como vitivinicultura, frutihortícola, ganadería, olivícola, entre otros. Entre otras conclusiones, las muestras arrojan algunos resultados que inquietan al sector. Por ejemplo, cuando se solicitó a los productores que mencionaran su estado de ánimo en relación a su actividad productiva, el 42,3% confesó sentirse “agotado”, el 30% “muy agotado, y apenas un 23,5% se manifestó “entusiasmado”. En tanto, para trabajar pensando a futuro, la mayoría no cree que la matriz económica de Mendoza esté agotada.

El 45% de los productores consultados considera a la vitivinicultura como el motor de la economía de Mendoza

El peso de la producción vitivinícola en Mendoza, y el peso de los productores vitivinícolas en el universo de productores de esta provincia hacen que, a la hora de identificar al motor de la economía provincial, un 45% se incline por identificar a la producción vitivinícola como la más destacada. El 66% de los que señalaron la producción vitivinícola como el motor de la economía provincial son precisamente productores vitivinícolas

Hay un deseo de industrialización, pero con el foco en la producción agropecuaria

Cuando se traslada la pregunta sobre el motor de la economía de Mendoza, no a la percepción del entrevistado, sino al deseo (cuál cree que debería ser el principal motor de la economía de Mendoza), la agricultura industrializada (la agroindustria) toma impulso, dejando entrever que hay una mirada aspiracional sobre la necesidad del agregado de valor en el entramado productivo

Dos de cada tres consideran que producir lo que están produciendo es un mal o pésimo negocio

Al ser consultado sobre la actual circunstancia productiva (precios, costos, impuestos, rentabilidad, etc.) que atraviesan las diferentes producciones en Mendoza, dos de cada tres consideran que producir en Mendoza es un mal negocio (39,4%), muy mal negocio (14,6%) o un pésimo negocio (12,7%). Dejando en evidencia que el contexto que rodea a la producción es nocivo para las expectativas productivas. El foco negativo sobre el contexto productivo más dominante entre los productores olivícolas y vitivinícolas. No así entre los productores frutihortícolas y ganaderos

Los productores son ligeramente pesimistas para las condiciones que presenta el mercado

Puestos a analizar las condiciones que atraviesa el mercado, en términos de precio-demanda, una ligera mayoría (46%) las considera Malas y Muy Malas, mientras que solo el 20% las evalúa que las condiciones son Muy Buenas o Buenas, el resto las califica como Regulares. Estas condiciones son mejor evaluadas por los productores frutihortícolas y los productores ganaderos

Más del 85% considera poco o nada accesible el acceso al financiamiento

En materia de financiamiento, más del 85% evalúa que el acceso al financiamiento para sostener o mejorar la producción es poco o nada accesible. Solo el 13,6% señaló que hay accesibilidad a fuentes de financiamiento para mejorar la capacidad productiva

El 72% se siente agotado o muy agotado con la realidad productiva, y en el caso de la vitivinicultura ese universo alcanza el 77%

A la hora de definir el estado de ánimo en relación a la actividad productiva, el 72,3 señaló estar agotado o muy agotado frente a esa realidad. Solo el 25,8% se inclinó por reconocerse muy entusiasmado o entusiasmado en relación a su actividad productiva.

El 60% cree que la situación empeoró en los últimos 5 años

Indagando sobre la mirada retrospectiva que se tiene en materia productiva, el 60% de los productores consultados indicó que la realidad productiva en Mendoza está Peor o Mucho Peor en comparación a 5 años atrás. Solo el 15,5% de los consultados señaló que la realidad productiva está Mucho Mejor o Mejor qué hace un lustro atrás.

Apenas más de la mitad, cree que la situación empeorará en 5 años

Y en relación a una mirada prospectiva sobre el futuro, el 55% de los consultados es pesimista y cree que la realidad productiva en Mendoza estará Peor o Mucho Peor en 5 años, mientras que el 13,2% solamente es optimista y considera que en 5 años esta realidad estará mucho Mejor o Mejor.

Al respecto, Lucas Romero, director del estudio a través de la consultora Synopsis, sostuvo que: “Sigue habiendo entre los productores una percepción de que la producción, particularmente la vitivinicultura, puede ser el motor de la economía mendocina y que la provincia está exportando por debajo de sus posibilidades, pero hay un pesimismo muy profundo sobre las condiciones de producción: el 72% se siente agotado con la realidad productiva, rechaza la alta presión impositiva y las regulaciones excesivas, y más de la mitad cree que las condiciones de producción empeoraron en los últimos 5 años y seguirán empeorando en el futuro.”

La mayoría no cree que la matriz productivo-económica de Mendoza esté agotada.

Un 56,8% de los consultados señaló estar en Desacuerdo o Muy en Desacuerdo con la afirmación que señala que “La matriz productiva de Mendoza está agotada”. Por el contrario, un 39,5% señaló estar Muy de Acuerdo o de Acuerdo con esa afirmación. Estos resultados son evidencia de que, si bien se registra un agotamiento de los productores en relación a su propia realidad productiva que les toca transitar, no hay una percepción mayoritaria de que la matriz productiva provincial esté agotada

“Algo positivo que arroja el estudio es que no hay síntomas de que los productores perciban que la matriz productiva está agotada, pero sí hay síntomas de deseos de una mayor industrialización (agregado de valor) y de mejoras en las condiciones de producción: menor presión impositiva, menos regulaciones, mejora acceso al financiamiento y mejores condiciones de mercado en términos de precio y demanda”, agregó el analista político Romero.

Un 85% considera que Mendoza exporta por debajo de sus posibilidades.

Un aspecto interesante del estudio aporta evidencia a la idea de que entre los productores mendocinos hay una percepción generalizada de que la provincia exporta muy por debajo de sus posibilidades. Ese 85% se compone de un 48,8% que cree que Mendoza exporta por debajo de sus posibilidades y un 37,6% que exporta muy por debajo de sus posibilidades. Estos resultados son la ratificación del expresado anteriormente respecto de que la matriz productiva provincial aún no está agotada y tiene potencial exportador por aprovechar.

Más del 80% ve regulaciones excesivas sobre la actividad productiva

Otro aspecto interesante del estudio permite visualizar la mirada negativa que hay entre los productores del exceso de regulaciones sobre la actividad productiva, tanto en el ámbito nacional como en el ámbito provincial y en los ámbitos municipales. Tal es así que un 39% las calificó como muy excesivas mientras que un 42,7% las identificó como excesivas

Casi el 95% de los productores señalaron que la presión impositiva es alta o muy alta

Quizás es el tema que más consenso reunió. Casi el 95% de los productores consultados indicaron que la presión impositiva que ejerce el Estado sobre su actividad productiva es Muy Alta o Alta. Un 4,7% la identificó como normal, mientras que solo un 1,4% consideró que la presión impositiva ejercida por el estado es baja o muy baja. Sin lugar a duda, la reducción de la alta presión impositiva es la demanda que reúne el mayor consenso dentro de los productores mendocinos.

El informe publicado por Coninagro, a su vez, revela que se registra más cansancio y más pesimismo entre los productores vitivinícolas u olivícolas que entre los productores ganaderos y frutihortícolas, donde hay una mirada más optimista sobre la realidad productiva.

La garantía de venta, entre las ventajas destacadas por estar integrado

Finalmente, y concentrándonos específicamente en el 47% de los productores integrados que formaron parte de la muestra, les consultamos cuál de todos los beneficios que tiene el hecho de formar parte de una cooperativa es el más valorado, y la principal respuesta recibida fue el hecho de tener una garantía de venta. El 43,6% señaló que la garantía de venta era la principal ventaja, Mientras que un 25,7% indicó que la actualización del precio a valor de mercado era también una ventaja valiosa del hecho de ser un productor integrado.

“Entre los aspectos más destacados por los productores integrados de formar parte de una cooperativa se destacan dos: el hecho de tener una garantía de venta, y la ventaja de tener una correcta actualización del precio al valor del mercado”, explicó Romero.