En la apertura de la primera jornada del Congreso de Mujeres, el presidente interino de Coninagro, Elbio Laucirica, destacó que casi 50 mujeres miembro de nuestras federaciones y cooperativas asociadas, y allegadas afines a la entidad, pudieran asistir físicamente a la sede central de Coninagro y reencontrarse en persona para participar de una jornada en la que ellas fueron las protagonistas de un encuentro que tuvo como objeto compartir jornadas de reflexión, intercambio y diagramar perspectivas y objetivos a futuro.
En tanto, Susana Mirassou, presidenta del INTA, fue una de las invitadas especiales y ante la escucha de decenas de mujeres vinculadas a Coninagro, la funcionaria sostuvo: “He trabajado mucho tiempo en INTA y conozco de cerca la situación de la mujer rural, tenemos que darle un lugar. Falta conectividad y hacer agendas con los problemas del campo”. Asimismo, en su cálida bienvenida a mujeres productoras de todo el país, Laucirica remarcó la labor y el compromiso de Mirassou en INTA por considerar que “elaboró desde abajo un plan estratégico para tener un rumbo claro con la tecnología agropecuaria en todo el país”. A lo que agregó: “Es grato volver a vernos y compartir experiencias, el rol de la mujeres en las cooperativas es fundamental para el crecimiento institucional“, sostuvo el dirigente de Rauch, provincia de Buenos Aires.
Otra participación destacada tuvo como protagonista a Lorena Basso, presidenta de ASA (Asociación Semilleros Argentinos), que destacó la importancia del rol de la mujer en las empresas y comentó que es fundamental y necesario una capacitación acorde a los momentos actuales. Basso destacó su rol como madre y con transparencia elogió a las mujeres que se desempeñan en las cooperativas y se destacan en esos ámbitos: “el compromiso que asume la mujer en esta nueva normalidad y en nuevas entidades como el Consejo Agroindustrial Argentino, hace que la mujer pueda cumplir un rol empresarial que se destaque en la actividad”.
“Entidades como Coninagro son un importante espacio de participación para la generación de agenda entre el sector publico y privado“, remarcó Lorena Basso en el Congreso de Mujeres cooperativistas.
Por su parte, Laura LLopi de Santa Fe, miembro de la Car de esa provincia, comentó: “me llenan de energía las historias de vida de la presidenta del INTA y de ASA, dos importantes testimonios. Hay una genuina necesidad de hacer, espero que no se corte y sume en cascada para reproducir lo que vivimos y luego replicar con más mujeres la experiencia vivida y ponerla en práctica”. A su turno, Vanesa Padullés, de Córdoba, aseveró: “siempre nos renovamos y conocemos gente nueva que llega de diferentes regiones, vemos cómo evoluciona este grupo de mujeres con los años, cada vez con más participación y ganas de hacer proyectos, nos escuchamos y expresamos para seguir adelante”, valoró.
Por su parte, Diana Mondino, que participó de manera remota en un panel moderado por la periodista Jorgelina Traut, expuso sobre temas económicos del país en general y del sector agroindustrial en particular: “desde la visión económica Argentina cargada de impuestos, y hay elementos fuera de control de la política y la economía. Los impuestos en Argentina tienen una particularidad bastante distorsiva y castigan en cascada, a empleados y empresarios, todos pagan impuestos por todo, incluso aquel que logra ahorrar. Al agro se le cobran muchísimos impuestos, tanto al que exporta como al que no. Si alguien produce, por ejemplo algodón, vid, tabaco, soja yerba todo lo que se exporta, sobre eso se cobra en el puerto un impuesto. Un impuesto de fácil recaudación que daña al productor”, remarcó al pormenorizar sobre temas tributarios.
En otro orden, Silvina Bedino de Rosario se mostró “contenta” con estos espacios en común que propicia Coninagro y señaló: “nos vamos entusiasmadas por la sinergia porque se trasmite desde el alma, nos vamos con un gran compromiso de propiciar encuentros de crecimiento entre los jóvenes, las cooperativas y las instituciones junto a la comunidad. Estamos alineadas con nuestros principios, la educación, la comunicación y el trabajo en el territorio“, concluyó.
Entre tantos, otro concepto importante que se remarcó es “ayudar como mujeres a que otras se integren, es decir se llega a un lugar con posicionamiento y luego una acerca a otra persona para seguir ocupando espacios importantes, hay una empatía entre todo el grupo que no es competencia, es unión por los valores del cooperativismo”, según comentó Mabel Valero de Mendoza. Por su parte, Micaela Stasiuk, de Corrientes, sintetizó: “fue una experiencia muy buena por conocer a referentes de todo el país e historias de diferentes cooperativas, esto nos llena de entusiasmo para continuar en este camino y poder a futuro aportar a nuestras comunidades del interior”.
En un reflexivo mensaje final, Camila Hutak, de Pampa del Indio, Chaco, afirmó: “gracias por haber venido, y las que no pudieron asistir también tienen nuestro reconocimiento, muchas son madres y a la vez trabajan, las mujeres somos todoterreno, hay que alzar nuestra voz en las cooperativas. Siempre habrá un ´No´ pero si seguimos insistiendo vamos a llegar a encontrar la puerta que abra los ´Sí´. Incentivemos a hijas y nietas a participar del cooperativismo” sostuvo la presidenta de la Mesa de Juventudes de Coninagro.
En el cierre, Laucirica despidió a las mujeres agradeciendo su compromiso: “es importante que hayan cumplido sus expectativas. La mirada de la mujer sensibiliza y enriquece el trabajo. Ahora a seguir sumando, trabajar con generosidad y sinceridad por el bien de las mujeres y del cooperativismo”.
Un saludo especial a todo el personal interno de Coninagro por colaborar para la realización de este evento.
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