ACTO POR LOS 10 AÑOS DE LA RESOLUCIÓN 125

Jul 17, 2018

Alrededor de 300 personas asistieron hoy a un acto en el que las entidades recordaron la gesta 2008, con la Resolución 125 que generó un conflicto con el gobierno de turno, que se definió en el Senado de la nación con el voto “no positivo” de Julio Cobos, quien envió una carta.

En Conmemoración de los 10 años del voto “No Positivo” de Julio Cobos frente a la Resolución 125, la Mesa de Enlace organizó hoy un acto del que participaron los presidentes de entonces (2008) y los actuales.  En representación de CONINAGRO estuvo presente el ex presidente Carlos Garetto y el actual presidente, Carlos Iannizzotto.

El acto, llevado a cabo en el Predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina, contó con las palabras de Hugo Biolcati, (ex presidente de la Soc.  Rural Argentina), Carlos Garetto, (ex presidente de Coninagro), Mario Llambías (ex presidente de CRA), Eduardo Buzzi (ex presidente de Federación Agraria Argentina), Luciano Miguens (ex presidente de la Sociedad Rural Argentina); Daniel Pelegrina (actual presidente de la Sociedad Rural Argentina), Dardo Chiesa (actual presidente de CRA, Omar Príncipe, (Presidente de Federación Agraria Argentina), y Carlos Iannizzotto, (presidente de Coninagro).

Uno a uno fueron exponiendo y planteando un recuerdo del 2008, aunque la coyuntura que pone a las retenciones en el centro de la escena, no estuvo ausente.

“El campo no pide ayuda ni subsidios, sólo que lo dejen producir”, arrancó Miguens. Enseguida, Buzzi advirtió que el campo ganó posiciones desde el 2008, pero no tuvo capacidad de construir más solidez representativa, con financiamiento y comunicación. “Los riesgos, las amenazas y los buitres están siempre”, afirmó.  Biolcatti les pidió a los funcionarios “que se escuchen, que recuerden lo que decían hace pocos años contra las retenciones. Y que no hablen de renta extraordinaria en un año con sequías, y precios que bajaron a la mitad”.

Carlos Garetto, a su turno, consideró que “hablar nuevamente de retenciones significa que algunos funcionarios, políticos de distintos signos, no entendieron la lección de la 125, porque está claro que las retenciones son un castigo a la producción y al trabajo. Debemos tener reglas de juego claras, coherencia y previsibilidad, para encontrar equilibrios en lo económico y en lo social. Si no lo quieren entender, volveríamos a la 125 y sería lamentable porque perderíamos la oportunidad de desarrollar a toda la Argentina”.

Por último, Garetto agregó “insensato que a 10 años sigamos hablando de las retenciones. Parece que algunos políticos del oficialismo y la oposición no han aprendido nada. No aprendieron que las retenciones son un castigo a la producción. Ese es el desafío si queremos tener un proyecto de país.”

Eduardo Buzzi indicó que “no tenemos una ganancia extraordinaria, al contrario, hemos perdido un 8% en el tipo de cambio multilateral desde que llegó Macri; tampoco sirven para bajar precios internos y redistribuir alimentos, está visto que con retenciones hubo menos producción y la redistribución no sirvió porque dejaron un país con 30% de pobreza; y tampoco es válido el imperativo fiscal porque muchas investigaciones económicas demuestran que sin retenciones hubo un cambio positivo en la actividad económica”, detalló.

Daniel Pelegrina sugirió “no tropezar con la misma piedra cuando ya probamos que no funcionó. El presidente entiende que no dio resultados: significó caída de la producción de granos, del stock de hacienda, de las exportaciones de carnes, crisis láctea y de las economías regionales. Ese daño ha calado hondo y está costando recomponer. El camino es otra agenda de futuro, del desarrollo del sector agropecuario, que es el motor de la Argentina”.

Dardo Chiesa dijo  que “el presidente nos dijo, ‘ni me hablen de retenciones’. Porque empezamos y después volvemos al kirchnerismo y nosotros no vinimos para eso”, reflejó.

“El sector privado tiene que crecer, para aportar impuestos, pero sin ser asfixiado por el Estado, para tener un país mucho más vivible y que le dé oportunidad a las nuevas generaciones, con desarrollo del interior, pueblos dignos de ser vividos. Esa es la Argentina del desafío que viene”, consideró.

Príncipe agradeció “a los protagonistas de la gesta del 2008 por marcar el camino”.  Se mostró convencido de que “frente a las amenazas de políticas que perjudican al campo tenemos que luchar juntos por más desarrollo productivo, para los pueblos del interior, pero también para todos los argentinos”.

Como cierre, Carlos Iannizzotto bregó “para que no se vuelva para atrás, porque cuando se sacaron las retenciones, el campo ha dado beneficios para el país”. Y amplió el panorama: “no sólo hay que hablar de soja, porque muchas economías regionales necesitan que se les bajen impuestos para el desarrollo y arraigo de muchos argentinos”.  Consideró que “hay que ser solidarios frente al 30% de pobreza y para eso necesitamos una economía expansiva, para que crezca el país, con la riqueza y la paz social que el campo pueda ofrecer a toda la Argentina”.

Sobre el final, le dieron la palabra a Alfredo De Angeli, el dirigente entrerriano que fue emblema mediático de la protesta en 2008 y que ahora es senador nacional de Cambiemos.

Como cierre se cantó el himno nacional argentino.

 

CARTA DE JULIO COBOS

                                                                                 Ciudad de Buenos Aires, 16 de Julio de 2018

Estimados amigos,

Quiero agradecerles especialmente la invitación que me cursaron para hoy, pero me es imposible estar presente debido a las actividades planificadas en el Senado de la Nación. Sin embargo, me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones.

Siempre es importante mirar hacia atrás y analizar los pasos que hemos dado para comprender dónde estamos y construir nuestro futuro. Lamentablemente y en reiteradas ocasiones, nuestro país está acostumbrado a vivir el corto plazo, a los vaivenes propios de la coyuntura y no ver más allá.  Recuerdo esos meses vividos hace diez años atrás y creo que con madurez y voluntad política, cediendo posiciones y escuchando los reclamos legítimos, se podrían haber evitado. El ex presidente Raúl Alfonsín dijo que “la política implica diferencias, adversarios, esto es cierto; pero la política no es sólo conflicto, también es construcción” y esta es la enseñanza que debemos poner en práctica para tener un país más pujante, más equitativo, verdaderamente republicano y federal. El verdadero desarrollo de nuestra Nación solo se logrará a partir de políticas de estado surgidas del consenso y el acuerdo de todos los sectores.

Conozco las dificultades y el sacrificio de los hombres y mujeres del campo. Sé de las inclemencias climáticas, las sequías, las inundaciones o como ocurre en mi provincia, las heladas y el granizo. Sé que no es fácil ni simple y muchas veces la coyuntura internacional no acompaña y los precios van a la baja. Necesitamos un fuerte trabajo público-privado para ganar nuevos mercados, proteger a las economías regionales y promover la inserción de Argentina en el mundo. En ese esfuerzo mutuo y recíproco, se requiere una rentabilidad razonable y una carga impositiva coherente, pensando siempre en el bien común. Debemos construir con una visión estratégica que diagnostique el contexto y planifique para las próximas décadas, como se realizó y se realiza en el plano vitivinícola.

Tenemos la oportunidad de demostrar que en Argentina podemos trabajar juntos, el sector de la producción con el sector público, poniendo como eje central el bienestar de la sociedad para que la política, la economía y el mercado; sean instrumentos a su servicio. Un buen ejemplo de este trabajo coordinado es la constitución de la mesa de enlace, que representa diferentes actores dentro del sector agropecuario, pero que sin embargo ha logrado mantenerse unida y realizar aportes en forma colectiva. Hoy diez años después, las cuatro entidades mantienen su unión en búsqueda de mejorar el desarrollo agropecuario, más allá del motivo original por el que se unieron.

Por eso y para terminar quiero invitarlos a redoblar esfuerzos. Argentina requiere un sector productivo altamente competitivo, que incorpore nueva tecnología y nuevos conocimientos para dar mayor valor agregado a los productos nacionales. El campo es un pilar fundamental para el desarrollo de Argentina y es con el esfuerzo de todas las partes que vamos a lograrlo. Hoy lo prioritario deber ser que a ningún ciudadano le falte trabajo, seguridad, salud y educación de calidad. Juntos, transformemos amenazas externas en fortalezas internas, problemas coyunturales en soluciones duraderas y desafíos en verdaderas oportunidades para nosotros y para las generaciones futuras.

Muchas gracias.

Julio Cobos

 

 

Patricia Van Ploeg

Prensa y Comunicación

CONINAGRO